Este
módulo me ha hecho reflexionar y, relacionado con la polémica que ha suscitado recientemente
la aprobación de los planes hidrológicos, me ha venido a la mente una anécdota que
en su día taché de injusta, ahora pienso que más bien fue discriminación.
En
primer lugar os voy a poner en contexto. Allá por el año 2005 los medios de
comunicación se hacían eco de un tema muy político como era el trasvase Tajo-Segura,
bajo el lema “Agua para Todos” reivindicado por los murcianos. Un tema
político que condicionó la imagen que los murcianos tenían de los aragoneses y
los aragoneses de los murcianos, haciéndonos tener prejuicios, enfrentando personas
e incluso generando odio, haciéndonos partícipes a la ciudadanía de un tema
extremadamente complejo que todo el mundo parecía entender (como si fuese fácil)
gracias a las campañas políticas de los gobiernos regionales, nacional y
oposición de aquel entonces y que fue alimentado por los medios de comunicación
con el único objetivo de ganar votos.
Parece
que quedó en algo pasajero y ya olvidado, pero sí recuerdo que había un
ambiente de crispación entre quienes consideraban que les querían robar el agua
que necesitaban y quienes consideraban que no les querían ceder el agua que a
otros les sobraba.
Allá
por esos años no se le ocurre otra cosa a una ingeniera murciana que hacer un
máster de aguas en Zaragoza (¿sabéis la cantidad de “bromas” que tuve que
aguantar?). Al finalizar el máster hice una entrevista de trabajo para una
empresa del sector de la ingeniería, tenía un CV brillante y pensaba que tenía probabilidades
de poder acceder al puesto, ya que mi perfil encajaba perfectamente. Sin
embargo, lejos de importarles mi experiencia y formación, el tipo de preguntas
que me hicieron para saber si era una candidata apta al puesto que ofertaban
fueron preguntas del tipo: ¿tú eres de Murcia?; ¿qué haces aquí?; ¿pretendes
formar una familia aquí?...
La
entrevista fue rápida y la conclusión a la que llegaron los profesionales que
me hacían la entrevista fue que “al ser de Murcia creían que no iba a aguantar estar
en Zaragoza dado que en un fin de semana no me daba tiempo a ir y a volver, y
si luego quería formar familia me iba a querer volver…”. Oye, me organizaron la
vida en un momento. …Todo parecía estar sentenciado antes de la entrevista.
Igual os preguntáis que entonces por qué me hicieron una entrevista…simplemente
porque el máster tenía concierto con empresas colaboradoras y supongo que
tenían que cumplir estadísticas para dar publicidad al máster. Hasta ahí lo
entiendo, pero ¿de verdad la justificación para descartarme tenía que ser haber
nacido en Murcia y tener expectativas de formar una familia?, no daba crédito. Si
hubiera sido un hombre, ¿me hubiesen hecho ese tipo de preguntas? ¿Hubiese
tenido más probabilidades si no hubiese nacido en Murcia o no fuese mujer? Este tipo
de reflexiones me hacen pensar que pudo ser un caso de discriminación directa,
abierta y quizás interseccional.
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